Habitaciones
Líneas rectas, colores lisos, espacios asépticos. Las habitaciones de esta serie no son hogares, sino metáforas de una sociedad que ha priorizado lo simple y uniforme sobre lo orgánico y complejo. En estos escenarios, los personajes se disuelven en pintura, como si su individualidad no encajara en el molde impuesto.
Habitaciones plantea una crítica sutil a la artificialidad de nuestros entornos y a la pérdida de identidad frente a lo social. La rigidez del espacio contrasta con cuerpos que se deshacen, revelando una esencia única. Cada obra es una escena independiente que nos invita a mirar hacia dentro: ¿cuánto de lo que somos se adapta... y cuánto resiste?