Fruta de corazón helado

A veces, lo cotidiano esconde universos. Un mordisco en una fruta, una mirada detenida… y de pronto, aparece un mundo helado. Esta obra nace de una observación espontánea: la forma interior de una fruta sugería montañas nevadas, un lago gélido, un paraje remoto.

En medio de ese paisaje imposible, una figura solitaria contempla en silencio. ¿Quién es? ¿Qué hace ahí? No hay respuestas claras, solo el misterio de un corazón congelado y una escena suspendida en la contemplación. Como si dentro de lo más simple, existiera algo vasto y secreto.

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Técnica: Acrílico

Soporte: Lienzo

Medidas: 50 x 70 cm

Fecha de realización: 2024

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