Pol, hijo de la ciencia

Pol sonríe, saca la lengua, juega con el espectador como lo haría cualquier niño. Pero algo no encaja. Ese cuello metálico, esos implantes a ambos lados de la cabeza, ese fondo que brilla demasiado… ¿Quién decidió por él? ¿Es el primer niño completamente artificial o solo un experimento disfrazado de infancia? El título, como la obra, lanza una pregunta sin respuesta.

La inocencia y la tecnología conviven en esta imagen de manera incómoda. El gesto es puro, espontáneo, lleno de vida. Pero su cuerpo ha sido modificado sin vuelta atrás. Esta obra nos invita a reflexionar sobre los límites del progreso, sobre la ambición de los adultos y la fragilidad de quienes no pueden elegir. Pol no juzga, solo está ahí. Mirándonos. Y al hacerlo, nos obliga a preguntarnos qué estamos dispuestos a sacrificar en nombre del avance.

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Técnica: Acrílico

Soporte: Lienzo

Medidas: 50 x 70 cm

Fecha de realización: 2024

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