Sofia, no te queremos de presidenta

Vote me, dice el cartel. Pero alguien ya ha decidido que no. La pintura roja lo cruza con rabia, como si gritara lo que no puede decirse en voz alta. Esta es Sofía: una candidata impecable, bien vestida, elegante, sonriente. Pero algo no cuadra. Su expresión está congelada, su mirada inquieta, su sonrisa forzada. Es la imagen perfecta del político moderno… y quizá de algo más.

¿La rechazan por lo que es o por lo que representa? ¿Es una líder válida o una figura programada, una marioneta en manos de otros? Su cuerpo modificado, su cuello ciborg, su gesto ambivalente abren más preguntas que certezas. Esta obra no solo critica el sistema político, sino también la desconfianza que genera el futuro. Sofía ya no es solo un personaje: es una proyección de nuestras dudas. Y el vandalismo sobre su cartel no responde, solo señala que, en este mundo —como en el nuestro— ya no sabemos a quién votar… ni por qué.

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Técnica: Acrílico

Soporte: Lienzo

Medidas: 100 x 100 cm

Fecha de realización: 2025

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